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Acerca de la medicina herbaria

La medicina herbaria utiliza plantas o partes de plantas valoradas por su aroma, sabor o propiedades terapéuticas. Es un tipo de suplemento dietético disponible en formas como tabletas, cápsulas, polvos, tés, extractos y plantas frescas o secas. Las personas usan remedios herbales para apoyar su salud. A diferencia de la medicina convencional, la medicina herbaria a menudo utiliza plantas enteras o extractos sin refinar, combina múltiples hierbas (polifarmacia) y se centra en diagnosticar y tratar las causas subyacentes de los problemas de salud. Los herbolarios tienen como objetivo tratar las afecciones médicas y promover el bienestar general.

PLANTAS MEDICINALES

Las plantas medicinales, también conocidas como hierbas medicinales, se han utilizado desde la antigüedad en la medicina tradicional. Las plantas producen diversos compuestos químicos para defenderse de amenazas como insectos, hongos y enfermedades. Muchos de estos compuestos, conocidos como fitoquímicos, tienen actividades biológicas que pueden beneficiar la salud. Las plantas medicinales son famosas por sus propiedades antioxidantes, que contribuyen a reducir la presión arterial, prevenir enfermedades cardiovasculares y reducir el riesgo de cáncer. Ofrecen un enfoque versátil para el manejo de problemas de salud complejos.

TÉ DE HIERBAS CHINO

Las infusiones chinas se basan en los principios de la medicina tradicional china (MTC), que concibe la salud como el equilibrio armonioso de las energías vitales (Qi) y las fuerzas complementarias del Yin y el Yang. Estas infusiones están meticulosamente compuestas por una combinación de hierbas elegidas por sus propiedades específicas, como el sabor, las características térmicas y las acciones terapéuticas. Contienen componentes bioactivos como alcaloides y polisacáridos, reconocidos por sus efectos antiinflamatorios, antioxidantes y otros efectos fisiológicos beneficiosos.

La preparación de las infusiones chinas implica métodos como la decocción y la infusión, diseñados para extraer y conservar eficazmente estos compuestos activos. Estas prácticas están respaldadas por un amplio uso histórico y evidencia empírica dentro de la medicina tradicional china, complementadas con investigaciones científicas contemporáneas que validan su eficacia farmacológica.